miércoles, 30 de diciembre de 2009

2010: Próximo y reluciente.

El aguinaldo sin saldo, el año ha punto de terminar. ¿Vacaciones? Muy pocos afortunados... burócratas o personas que trabajan en educación... ¿alguien más? Felicidades.
Y sin embargo la fiesta sigue. La esperanza es un mecanismo de sobrevivencia. Hemos pasado por tanto, caminamos fuera del paraíso y sin lugar a dudas creemos que puede ser mejor; que esta vez sí.
Hay conjuros mágicos para trocar el déficit a nuestro favor, atenuar las circunstancias, calzar la fortuna a nuestros pies desnudos. El llamado de la suerte comienza con sábila en la entrada; canela dentro. Dulce para el amor, espigas para la paz. Velas para la abundancia, limón partido para las envidias, monedas bajo la cama para la solvencia. Rituales de tradición al finalizar el año que podríamos probar antes de descartarlos como apócrifos.
La crisis, el gobierno, la chamba, la familia, la salud, los propios demonios de nuestra cosecha; obligan a reconsiderar otras salidas, remedios factibles, situaciones que provoquen saltos de fe. Se vale insistir en posibilidades.
Por eso a limpiar la casa. Fregarla bien, hasta por donde la suegra no mira. Asear rincones, barrer la mala vibra, deshollinar los sueños, desempolvar el horizonte. Por eso a descacharrizarnos. Adelgazar el embalaje, despedirnos de la quebrazón y el despostille. Largar también el herrumbre, lo que permaneció inmutable estos días.
Por eso un baño en pétalos de rosa y miel, sal marina del cuello para abajo. Enjuagues en agua de manzanilla, o con azúcar y eucalipto para escampar rencores.
Por eso alguna prenda nueva para vestirnos de siempre, usar al revés la ropa interior y no equivocarse con el tono del calzón. Combinar listones en nuestras muñecas, guardar un billete grande en el bolsillo derecho, otros más en nuestros zapatos para el camino que vendrá.
Por eso en la mesa el mejor mantel, la vajilla, las copas, invitados de nuestra confianza. Una cucharada de lentejas, tres monedas en el postre, mucha espuma en nuestro vino.
Por eso borrar el pasado en cuenta regresiva, sostener en la diestra las llaves que abren puertas, encienden los motores. Levantar el pie izquierdo a media noche para inaugurar el año sostenidos por el pie derecho.
Por eso doce campanadas, doce uvas, doce deseos. Un vaso de agua que se hecha a la calle, penas y lágrimas que se amansan.
Los abrazos, una maleta grande, el primer viaje dando la vuelta a la manzana.

Por eso nuestros anhelos, de puño y letra se sellan con corcho en una botella; buscamos un río, el mar de vida para arrojarla y pronunciar: aquí mis deseos, llévalos donde quieras, cerca o lejos, buscaré que se cumplan este 2010.
Eva sin paraíso: columna en el Expresso
Imagen tomada de:ceibal.edu.uy

martes, 29 de diciembre de 2009

La SFP tampoco cree en Santa


Tenía cinco años, lo recuerdo bien. Esa mañana era fría, la familia había dormido en casa de los abuelos. Una luz cruda iluminaba la recámara cuando desperté, junto a mí amanecía una pelota color verde; redonda de nueva... también otros juguetes más que no recuerdo.
Salí al pasillo, mi padre tomaba café en la terraza y uno de mis primos se entretenía sonriente botando una pelota roja semejante a la que acababa de encontrar a mi lado. “Es que anoche vino Santa”, me explicó sonriente. Yo me asusté ¡Un extraño había entrado mientras dormía sin que nadie lo advirtiera, me observó de cerca y a un lado de la almohada dejó constancia de que había estado ahí! Se suponía que eran regalos por haber sido buena niña. Desconfíe del olor a plástico nuevo. ¿Cómo podía suceder eso? ¿De veras ninguno en casa se dio cuenta? ¿Podía quedarme con los obsequios de un intruso fisgón desconocido? ¿Por qué todos parecían tan conformes?
Mi madre me llamó desde otra área de la casa, papá también fue conmigo. ¿Quién es ese Santa Clos? Les pregunté siempre incrédula. 
Hay padres que necesitan mentirle a sus hijos para hacerlos felices, pero todos los engaños tienen la piel delgada, tarde que temprano la evidencia se trasluce. Aunque lo supe antes que muchos, no fui quien para deslavar ilusiones ajenas. Mi obsequio ese veinticinco fue saber que se puede vivir con la verdad. Aún conservo ese regalo, lo uso como sobretodo en este tránsito sin paraíso.
Ya estamos grandecitos para creérnosla, por si las dudas, la Secretaría de la Función Pública (SFP) ha bloqueado la chimenea de los funcionarios al hombre de rojo. Apenas un Santa light cabe por ahí.
La Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, es clara, y apenas permite regalos que no se aproximen a los 550 pesos o más exactamente: 10 veces el salario mínimo diario vigente en el Distrito Federal.
Han anunciado las lenguas antinavidades que el Grinch anda suelto, la SFP ha echado a andar operativos y exhortos. Ante sospecha, denuncia o inclusive de manera aleatoria se aplica el programa “usuario simulado”. Esta actividad pegará duro a los menos astutos y voraces, ya que consiste en enviar regalos anzuelo o realizar visitas inesperadas a los servidores y hurgar las faldas de sus pinos decembrinos.
Sin embargo, como son noches de paz y amor, prevalece la fe en nuestras autoridades y burócratas. La SFP brinda confianza a los servidores públicos, exhortándolos a registrar todos los presentes recibidos; especificando la fecha de recepción, el remitente, la relación que existe con éste y el costo aproximado del obsequio. Así cualquier dádiva que ponga en entredicho su imparcialidad o le resulte comprometedora, deberá de darlo a conocer de manera formal al órgano interno de control de la dependencia a la cual se encuentre adscrito, en un plazo no mayor a siete días hábiles.
Tres días después, luego de revisar si existe conflicto de intereses, se resolverá el paradero de las entregas con moño navideño.
Ya veremos este año de a cómo toca.

Eva sin paraíso: columna en el exprewsso
Imagen tomada de: images.google.com.mx


viernes, 25 de diciembre de 2009

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Regaloscopia: El obsequio que delata


Me gustan los regalos: de cumpleaños, boda, bienvenida, recuerdo, viaje, y por supuesto bajo el pino navideño. Aunque disfruto abrirlos, los prefiero bajo el misterio de su envoltura, por que cerrados está vigente la posibilidad de la sorpresa. También me gusta adquirirlos, envolverlos, entregarlos... pero por lo general no en un intercambio.
Más de cien años antes del nacimiento de Cristo, ya era usanza entregar y recibir regalos por estas fechas. Los primeros de Enero, los romanos de antaño se regalaban entre sí: amuletos, dijes, miel, higos secos y monedas de cobre a manera de atraer la suerte y la fortuna para el año que iniciaba.
Algunas preguntas que ahora caben son: ¿Cuántas regalos se entregaran sólo durante los días que nos restan del año? ¿A quién le llegarán más? ¿Cuántos expresan un sentimiento genuino de gratitud, admiración o amor? ¿Quién recibe los mejores? ¿Para quién los más costosos? ¿Habrá a quien de plano no le llegué nada? El aceptar obsequios o devolverlos ¿será un dilema moral para la mayoría de los ejecutivos, funcionarios o autoridades de este país?
El asunto regalo no es sólo una cuestión de economía o afecto, sino más bien un elemento cultural. Nos guste o no, la cantidad o tamaño de las cajas, las cintas, los colores y la textura de las envolturas,  los emplayes, las tarjetas que recibamos a nuestro nombre, mucho nos dice del poder de nuestras decisiones.
Hay un concepto que el criminólogo español Miguel Gallardo aborda: Regaloscopia. Este término se refiere a: “cuanto pueda permitir el conocimiento de hechos, personas y cosas relacionados con los regalos de todo tipo.” Entonces comienza a inquietarme la idea de por qué a un criminólogo le interesa el estudio de los regalos... ¿Qué delitos se encubren durante esta época con festivas envolturas navideñas? ¿Dónde termina un regalo y comienza algo más? Y si a caso contratáramos al experto para hacer un análisis in situ... ¿Qué evidencias incriminatorias pudiera encontrar sobre las faldas de los ya hasta oficialmente encendidos pinos navideños en Tamaulipas?
La orden sería: Para preservar la escena del crimen, favor de no abrir ningún regalo. Pasaremos a separar con bandas plásticas, el espacio que haya destinado para exhibir los posibles cuerpos del delito.
¿De qué se me acusa? Preguntaría el presunto responsable. De entregar este regalo. ¿Y yo por qué? Reclamaría el supuesto implicado. Por aceptar este obsequio. Ese moño siempre me pareció sospechoso.
Posdata sobre los regalos que no quisiera recibir:
-         una manzana de alguna madrastra.
-         la cabeza de otro Juan en charola de plata.
-         un caballo de madera para esta troyana con cien guerreros dentro.
-         Volviendo al génesis de esta posdata, y de la cristiana humanidad misma, la manzana de otra Eva. Dos veces sin paraíso en este único tránsito terrenal es demasiado.

Eva sin paraíso columna periodística: 
Expresso de Ciudad Victoria, 14 de diciembe 2009.  Expreso de Matamoros y la razón de Tampico, 15 de diciembre 2009

martes, 22 de diciembre de 2009

Primer informe: Ni en pleno ni en privado



Diciembre comenzó frío pero lleno de actividades. Muchos aplausos se han escuchado: nuestro gobernador, Eugenio Hernández Flores, nos presentó sus cuentas; el inventario de avance en el estado. Será que somos personas de trabajo y de fe. Los matachines continúan su procesión rumbo al santuario, las sonajas; los tambores suenan también.
Luego, el fin de semana salió el sol, comenzaron las fiestas. Asistí a la primer posada de la temporada. Me entregaron mi primer regalo decembrino: una batería de cocina de acero vitrificado (mi abuela le llamaba ollas y pocillos de peltre). Será que somos personas de ideales y de compromiso. Si amanece con la luz a su favor, eso se gana uno después de un año de trabajo.
Se escucharon en el corredor de casa los primeros villancicos, desempolvamos las esferas, remozamos las cintas brillantes; por último encendimos nuestro árbol navideño. Será que somos personas de costumbres y de entusiasmo. En estos pocos días, de dotación en dotación, me acerco al consumo de mi propia lata de tamales. Ya vendrá la báscula en enero, otras confrontaciones.
La calle de Hidalgo se cerró para motivar la concurrencia. Será que somos personas de resignación y de fortaleza. Hubo cohetones, bullicio, gente que salió a deslavar su desencanto entre los colores, el ruido, las funciones desde la explanada del palacio de gobierno.
Hoy también es lunes de festejo. La columna Eva sin paraíso le ha dado la vuelta a los meses en 53 publicaciones. Celebramos en este breve sitio un año de inquietudes, textos, páginas impresas. Iniciamos la andanza, una semana de diciembre en 2008. Tras una brevísima estancia en la sección de espectáculos, vino la mudanza con todo y letras a la editorial.
La idea original para este espacio en prensa, era dar voz a una opinión de mujer que le crecen las hijas y las arrugas, se le aflojan las carnes y pasa el calendario mientras expone la palabra, sus cartas sobre la mesa.
Sin embargo, cierta tendencia al arte y la bohemia, me han hecho reincidir en el tema del quehacer cultural.  Muchas de las veces leyendo a mis vecinos de página, me he sentido un poco fuera de orden (he de reconocer, nada nuevo en mi transcurso vital) aún así creo, es bueno hablar por lo menos una vez a la semana, de algo más que el clima político.
 Afortunadamente nunca falta un roto para el descocido, con esto en realidad quiero decir: espero que algunos de los lectores de paso, se hayan transfigurado durante este tiempo en parroquianos frecuentes.
Y aquí Eva, en su primer informe de labores, ni más pobre ni más rica. Algunas falsas amistades menos. Dos que tres lectores más. Unos que se pusieron verdes de envidia, otros en cambio, ni fu ni fa.
Apaguen junto conmigo la vela, pidamos un deseo. Tampoco yo he sido requerida a comparecer ni en pleno ni en privado. Celebremos.







Eva sin paraíso: columna en el Expresso, publicado el lunes 7 de diciembre 2009.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Regreso al Puerto


Presentan Letras en el Estuario
Las aguas literarias de la frontera se entremezclaron con las porteñas para que entre ellas surgiera el afluente de páginas para que cada quien izara su velamen, como describiría Marisol Vera a la antología de poesía y narrativa Letras en el Estuario, durante su presentación en La Claraboya Literaria.
Beatriz Durán Maldonado
La Razón
Además de Marisol Vera, se contó con la presencia de Celeste Alba Iris, Miguel Ángel González y el propio autor en su primera visita "en forma" a Tampico.
La antología reúne las voces literarias que se han escuchado a lo largo de seis años en el Congreso Binacional Letras en el Estuario, organizado por el Ateneo Liteario José Arrese de Matamoros y la Universidad de Texas en Brownsville. "Este es apenas un acercamiento, ya que sólo se incluyen 16 escritores que han estado colaborando en el congreso, aunque faltan algunos que también han participado, como Jorge Melgoza, el único tampiqueño que hemos tenido" señaló el compilador, poeta y promotor cultural Ramiro Rodríguez. "Este congreso binacional surgió con la idea de unir y no de separar a la gente de Estados Unidos y de México; que si bien hay ríos o muros que nos separan geográficamente, en el campo del arte debe haber unión, desde sus orígenes ha intentado ser una manera de encontrarse los dos países" señaló Rodríguez, quien recientemente presentó su poemario "Cosmogonía de la palabra"
Celeste Alba Iris, quien en su columna "Eva sin Paraíso" ha denunciado la falta de interés y apatía por realizar eventos de literatura en Tamaulipas, dando nombre y apellido de funcionarios que "no están haciendo su trabajo" le dijo a LA RAZÓN que es lamentable que se hayan perdido Letras en el Golfo o la Palabra Infinita que solo tuvo una edición. "Si nos conocemos los escritores en Tamaulipas, es porque en el sexenio de Cavazos, fue un sexenio enfocado a la producción de libros, muy apegado a la literatura, que se realizaban encuentros de escritores, posteriormente ya no se siguió llevando de manera oficial" y señaló "los mismos escritores hemos generado estos espacios".
La escritora, cuya obra también está incluida en la antología, en su presentación llamó la atención a la incansable labor de promoción y difusión realizada por Ramiro Rodríguez, quien también se apoya en la gestión de cinco blogs de literatura y uno propio para llevar a cabo este trabajo.
Para Marisol Vera "una antología siempre es importante, porque va dejando testimonio del quehacer literario de un pueblo, de un estado, de una nación" y en su visión poética la describió "el libro es ahora un lugar de paso, una peña, un acantilado, un cuerpo lleno de cicatrices; cada hombre ha traído su propio escalpelo". Miguel Ángel González hizo un exhaustivo análisis de cada escritor dentro de esta antología, lo que motivó el comentario de Ramírez en que al menos estaba seguro que tres personas habían leído el libro.
La presentación se llevó a cabo intercalada con la interpretación del trío Arezzo (violín, flauta y cello) de composiciones de Mozart, Bach y Vivaldi que una gran audiencia disfrutó en La Victoria, Café Gourmet.

 

Beatriz Durán Maldonado
La Razón
Fragmento

Fiel a la cita, Arturo Castillo Alva llegó a su tradicional lectura dentro del Festival Cecilia Sanz de Ridaura, que se realizó en la Casa de la Cultura de Tampico.
Sonriente y consciente de que se encontraba entre amigos, el escritor, que en otros ambientes suele ser un tanto huraño, no ocultó su complacencia de ver a los amigos que no radican en el puerto y que solo estaban ahí por él.
Músicos, teatristas, promotores culturales, artistas plásticos, intelectuales se reunieron para escuchar a una de las voces más importantes de Tamaulipas, no por que sea el gran escritor -que sí lo es-, sino por que lo que dice no puede dejar de ser escuchado.
La mayoría, efectivamente, lo conoce de tiempo atrás, por lo que la misma Celeste Alba Iris, quien lo presentó en esta velada, transmitía: "el se siente como poeta en su casa", por lo que le había solicitado no leer nada acerca de su trayectoria.
La escritora advirtió que no sabía nada del contenido del programa salvo lo que escasamente tanto el escritor como el fotógrafo le habían compartido: un fragmento de un monólogo, algunos poemas, con fotografías del álbum familiar de ambos y algunas fotografías inéditas. Los asistentes que formaron un numeroso público, acostumbrados a ser sorprendidos por el escritor, esperaban intrigados mientras Celeste leía su introducción.
"Echando a andar poemas inéditos que se publicarán algún día o tal vez nunca" continuaba Celeste "porque de alguna manera esta noche decidirá la suerte de estos textos, no dependerá de los aplausos, ni de los comentarios al final". Castillo Alva se aseguró no solo de leer sus textos, bajo la luz de una lámpara, sino de escudriñar en los rostros de su audiencia, que cobijados por una engañosa oscuridad no ocultarían su verdadero sentir, señales que aseguraba la presentadora "marcarán el relieve ayudándolo a descubrir la palabra que llegará a imprimirse".
De Camero adelantó que su selección sería "una recuperación de imágenes fotográficas que no pertenecen a alguna colección hasta ahora, fueron tomadas a la sombra del capricho, con la necesidad de proyectar el juego de los objetos que se hacen presentes a la vista".

...

viernes, 4 de diciembre de 2009

Para que quede claroscuro

He recuperado este fin de semana algo de la brisa porteña: los amigos, la poesía, aquellas calles de Tampico -mis abandonadas- que a pesar del tiempo no me hacen efectiva la distancia.
Veintiocho años de esa costa chaparon mi instinto. Ahora me gusta volver al litoral de hombres y mujeres que anudan sus cuerdas, permanecen amarrados al mástil, se mantienen a flote.



Arturo Castillo, me invitó a presentarlo dentro del Festival Cecilia Sanz de Ridaura. Esta actividad cultural multidisciplinaria, llegó el viernes 13 de noviembre a la décima primera edición, y se ha venido consolidando durante sus temporadas, como un foro independiente, entusiasta, sin ánimo de lucro. Los organizadores lo dicen así: no nos reservamos el derecho de admisión. Todos los eventos son gratuitos.

 Durante este otoño, el programa se inauguró con el reconocimiento a la labor de promoción cultural, realizada por la señora Amparo González Berúmen, en fomento al desarrollo artístico de la zona conurbada y la presentación de la Cameratta Cortinas del Riego. También se presentaron durante las fechas siguientes: la colección de pintura “Al filo del tiempo” de Anne Peuker, el musical “Aquí adentro” de Yamani, “La casa de Bernarda Alba” dirigida por Sandra Muñoz y el Ballet Xochipilli Macuilxochitl con la propuesta folclórica “Del azul del mar al verde de la huasteca.”

El viernes 27, Arturo hizo una lectura de poemas, acompañado por el artista visual, Miguel Ángel Camero. Me pidió especialmente no mencionar nada acerca de su trayectoria, pues de alguna manera quienes asistiríamos lo conocemos de cerca y de años. Afortunadamente para Olivia -quien lo padece antes de cada una de sus presentaciones- en este festival, él se siente como poeta por su casa: leyendo entre amigos, echando a andar poemas inéditos que se publicarán algún día o tal vez nunca...
Porque a creer o no, de alguna manera esa noche decidirá la suerte de los textos que Castillo nos leyó. No dependerá de los aplausos, ni siquiera de los comentarios recibidos al final. Hay algo en el ambiente nocturno que llenamos con nuestras miradas opacas y diáfanas, con nuestros humores bruñidos de hastío; matizados de sol. Un bostezo mal disimulado, un ligero sobresalto; ese mojarse los labios, ese vidriar de llanto, el entuerto que se deshace veloz, el contorno de la sonrisa que se recorre despacio...
Son esas señales pronunciadas de nítido a turbio y viceversa; las marcas, el relieve para ayudarlo a distinguir la palabra que llegará a imprimirse.
Miguel Ángel Camero, por su parte me dijo, que el nombre del evento no tiene una relación con su contenido temático. Mientras para Castillo fue una selección de textos en proceso de luz; para Camero, una recuperación fotográfica sin colección hasta hoy; tomas a la sombra del capricho, con la necesidad de proyectar el juego de los objetos que se hacen presentes a la vista.
Durante la lectura estuvimos implicados en una ceremonia de contraste. Escuchamos el fragmento de un monólogo para teatro, luego seis poemas y en transición a la letra, visualizamos otras imágenes: del álbum familiar, del paisaje voluptuoso femenino, de habitaciones desnudas, de aridez, de palizada que viajó a la orilla. Así, hicimos la noche juntos para quedar en claroscuro.

Eva sin paraíso: columna en el expreso publicada el lunes 30 de noviembre 2009.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Visa abierta a la creación: Letras en el Estuario


El próximo jueves 26 de noviembre se presenta en la Claraboya Literaria de Tampico [ese espacio/ventana hacia el arte] la antología de poesía y narrativa, Letras en el Estuario. Juan José Villela, promotor cultural de esta actividad, me ha pedido que acuda al puerto y participe en el preámbulo de las lecturas de esa noche.
Para acercarnos mejor a Letras en el Estuario, el libro, tenemos que remitirnos al año 2002, situándonos en ese agreste lugar denominado frontera: cruce Matamoros/Brownsville. Desde ahí se lanzó la primer convocatoria por el Ateneo José Arrese, proponiéndose desde entonces, levantar su propio puente de palabras con visa abierta a la creación.
El evento tuvo eco y la Universidad de Texas en Brownsville/Southmost College se suma a partir de ahí, a la tarea de investigación y difusión planteada por los escritores de Matamoros.
Luego vinieron algunos otoños de reunión, y con ellos a la par, el desarrollo del trabajo literario de los asiduos implicados. Llegaron premios, becas, más libros, nuevas publicaciones: revistas, suplementos y columnas en prensa, lecturas, talleres...
Fue entonces cuando Ramiro Rodríguez, pieza fundamental de este engrane, se propuso hilvanar las voces que han marcado el relieve; la línea que no busca separar, si no marca otra extensión que nos incluye.
A mi me ha tocado ser convidada a la mesa, juntar dos extremos de hebra en un lazo firme, testigo presencial de archivos electrónicos, observador no participante: papel bond cultural, portada color verde musgo con filtro y el logo al centro...

La antología se editó en el 2008 con el apoyo del Consejo Ciudadano de Cultura de Matamoros, y es un colectivo de 16 escritores, varios de los que se dieron cita para leer sus textos durante los primeros seis años del Congreso Binacional de Literatura que da el nombre al compendio, y el cual ha realizado recién su octava edición. Algunos nombres de los seleccionados son: Carlos Acosta, Elvia Ardalani, Antonio Quintero Hernández, Alejandro Rosales Lugo, Roberto De la Torre, Juan Antonio González Cantú...
Por su parte, el libro ha comenzado su propia migración.  La primicia de su llegada la tuvo el encuentro de escritores Los Santos Días de la Poesía, realizado en el mes de abril del presente año en la localidad de La Florida en Jaumave, Tamaulipas; para luego dar paso a su presentación oficial el pasado 22 de mayo, en el Museo Casa Mata, con el auspicio del Instituto Matamorense para la Cultura y las Artes, así como el Consejo Ciudadano de Cultura de Matamoros.
Durante este final de noviembre, el libro llegará a hacer acto de presencia en la Galería  Municipal de Arte, Ramón Cano Manilla de Ciudad Mante, en la Claraboya Literaria de Tampico y en el salón parroquial San Antonio de Padúa de Tula, Tamaulipas.
Esa es la constancia que extiende la obra Letras en el Estuario, el registro de quienes han colaborado en la creación de un cuerpo de letras en la poesía y narrativa desde el norte de nuestro estado y el sur de Texas.  
 Eva sin paraíso: columna en el Expresso, publicado el lunes 23 de noviembre 20009.