martes, 30 de diciembre de 2008

No olvido el año nuevo


Yo, que soy una descreída de los poderes de las brujas -porque de que las hay, las hay-, y eso de los conjuros lo he pasado de largo, como ignorando las fuerzas ocultas, su mal de ojo y cosas por el estilo, ahora he decidido pasar de un año a otro alejando a como dé lugar lo malo, y atrayendo lo bueno que pueda llegar. Eso de la crisis económica, los malos gobiernos, la grilla en la chamba y la juventud que gasto, me han hecho reconsiderar posibles soluciones, remedios, esperanzas, saltos de fe y he aquí que reuní un listado nada exhaustivo de rituales mágicos y hechizos tradicionales, ya veremos si apócrifos, para recibir este próximo y reluciente 2009:
1.- Limpiar la casa: La casa tiene que estar muy limpia para esa noche, aunque no se vaya a cenar en ella. Es importante barrer, trapear y sacudir todo, pero muy en especialmente los rincones por donde no ve la suegra.
2.- Descacharrizar el espacio: Procurar deshacerse de todo lo que esté roto, despostillado o quebrado. También aquello que haya permanecido sin usarse durante los 365 días anteriores.
3.- Decoración como amuleto:
· Canela para atraer la suerte y dulces aromáticos para que no falte el amor en el hogar.
· Espigas para traer paz.
· Velas para encender la abundancia si son doradas; la paz si azules; amarillas, los negocios; rojas, la pasión; verdes, la salud; blancas, la pureza; anaranjadas, la inteligencia; moradas para alejar la mala vibra.
· Limones partidos en cuatro para las esquinas de casa, retirará envidias y energías negativas.
· Monedas regadas debajo de las camas, para la solvencia económica.
· Sábila en la entrada; traerá mucha suerte.
· El mejor mantel, vajilla y copas para vestir la mesa de la cena de fin de año.
4.- A la hora del baño: La limpia personal para despedir el año puede incluir pétalos de rosas rojas, rosadas y miel, para el amor. Para mantener lejos envidias, sal marina del cuello para abajo. Agua de manzanilla a jicarazos para sanar el alma, con azúcar y eucalipto si necesitamos perdonar.
5.- Estrenar ropa: Por lo menos alguna prenda de vestir el día último, para tener todo el año guardarropa nuevo. También durante esa noche usar la ropa interior al revés, pero muy importante que esta se encuentre limpia de sellos personales. El calzón, tanga, trusa o bóxer de color rojo, dará pasión en el amor; el amarillo, felicidad y dinero; el verde, prosperidad; el rosado, amistad; y el blanco, esperanza. Decidir un color, pues el hechizo se rompe si se lleva ropa interior empalmada.
6.- Accesorios personales: Usar un listón rojo en la muñeca izquierda para atraer el amor duradero y la pasión, usarlo en color rosa, ya sea sólo o combinado con el anterior para procurar que éste amor sea incondicional y puro.
Guardar en el bolsillo derecho, un billete de 200 pesos, ahora que ya hay de a mil con diseño nuevo, si se tiene todavía mejor. También colocar dinero dentro de los zapatos dará prosperidad. Monedas preferentemente no, porque no dejan bailar a gusto.
7.- De los invitados: Familia, primordialmente, pero invitar a un hombre de confianza que no sea de la familia, dará un toque de suerte a la vida de todos.
8.- Antes del festejo: Escribir en un papel los sucesos negativos que afectaron durante el año, quemarlo antes que termine el año para borrar el pasado.
9.- Durante la cena: Comer una cucharada de lentejas, traerá prosperidad y fortuna. Si las finanzas no andan bien en casa, cenar un tazón grande.
De postre, servir pastel, al que previamente se le introducirán tres monedas separadas, envueltas en papel aluminio. A los afortunados que les toquen serán los que alcanzarán abundancia económica.
10.- Despedir el año: Mantener las llaves que abren puertas y encienden motores y un fajo de dinero en la mano derecha, doce uvas en la mano izquierda y levantar el pie izquierdo a las doce de la noche para entrar con el pie derecho en el año nuevo.
Comer las doce uvas al son de las campanas, pedir un deseo por cada una que se come sin exigir al universo, anhelando se conviertan en realidad durante el año que se inicia.
Para solterones, quedadas o aquellos que busquen una segunda vuelta, no olvidar sentarse y volverse a parar con cada una de las doce campanadas, pues esto dicen trae matrimonio consigo, pero si lo que quieren es quedarse tal y cual, mantenerse en una sola posición.
11.- Recibir el año: Al sonar las doce campanadas tirar un vaso de agua a la calle, alejará las penas y las lágrimas.
Dar el primer abrazo de año nuevo a alguien del sexo opuesto para que no falte el amor.Tomar una maleta grande, si se sueña con viajes venideros. No es necesario que lleve ropa dentro, pero si mentalizar el destino deseado. Ir corriendo con el equipaje, mientras se da un paseo, puede ser dar la vuelta a la manzana. Es necesario aclarar que entre más largo sea el recorrido más lejos se irá.
12.- El brindis: Servir vino espumoso, las burbujas que se forman al momento de servir son las de la felicidad de todo el año.
Poner en la copa un anillo de oro, tomar la bebida y luego sacar el anillo para ponérselo, no quitárselo en lo posible durante el año. En caso de ser abstemio morder el anillo, lo que se favorece con este ritual es que no falte el dinero.
Al terminar el brindis, todas las personas que han bebido de la botella, escriben en un papel pequeño, el deseo personal que más esperan que se cumpla el próximo año. Cuidar que nadie lo lea y tampoco revelarlo. Meter los papelitos en la botella, sellarla bien con su corcho y buscar un río o el mar para arrojarla diciendo: aquí te entrego nuestros deseos, llévalos donde quieras, cerca o lejos pero que se cumplan en el año 2009.


POSDATA de las felicitaciones de año nuevo que quisiera recibir: Ahora que la tecnología satelital ha permitido que el servicio de mensajes cortos (SMS) sea tan popular, he seleccionado de un sitio de internet, algunos de los textos que me gustaría leer en la pantalla de mi celular.-
· Hoy te he ingresado 365 días de buena suerte, alegría y felicidad en tu cuenta numero 2009. Adminístralo. FELIZ AÑO. Dios.
· Que en estas fiestas, la magia sea tu mejor traje, tu sonrisa el mejor regalo, tus ojos el mejor destino, y tu felicidad mi mejor deseo. Tu hada madrina.
· Por la presente quedas convocado desde las 00:00 a tener un año de grandes ascensos… No valen excusas. Es obligatorio. Feliz año. Tu jefe.
· Te deseamos 12 meses felices, 52 semanas de fortuna, 365 días de éxito, 8760 horas de salud, 525600 minutos de paz y 3153600 segundos de amor. ¡Feliz Año! Tus hijas
· Te deseo sólo dos cosas en la vida: TODO y NADA. Todo lo que te haga feliz y nada que te haga sufrir. ¡Feliz Año! Tu marido.
· Que este año encuentres felicidad, salud, amor, dinero, paz y todo lo que necesites y lo que no encuentres, búscalo en GOOGLE… Tu asesor.

jueves, 25 de diciembre de 2008

Felicidades: Dios nació


Tanto festejo en el que al final de cada año nos vemos envueltos y, en lo personal, ingenuamente creía eran eco del gran acontecimiento para los cristianos: el nacimiento de Jesús. Pero hoy me entero que la navidad tiene raíces mucho más antiguas que la llegada de Cristo, y que las celebraciones por estas fechas eran tradición en más de una de las culturas antiguas, sin que estuvieran relacionadas entre sí. Echemos juntos un vistazo:
Las culturas del norte de Europa festejaban el 26 de diciembre de nuestro actual calendario, el nacimiento de Frey, Dios del sol naciente, la lluvia, la fertilidad; y durante esas fiestas adornaban a un árbol que representaba al universo.
Los incas tenían destinado el 23 de diciembre al sol poderoso, Cápac Raymi
, donde celebraban el renacimiento de Inti o el dios Sol.
Los mexicas
celebraban entre el 7 y el 26 de diciembre, la llegada de Huitzilopochtli , dios del sol y de la guerra.
Mitra fue un dios de origen Persa cuyo nacimiento presenciado por pastores y magos tuvo lugar el 25 de diciembre. Dicho sea de paso, esta deidad sanaba enfermos, expulsaba demonios, fue asesinado pero antes de su muerte y resurrección realizó una última comida con sus discípulos.
Las saturnalias, eran las festividades romanas que iniciaban el 17 de diciembre para culminar el 25. Saturno era el Dios de la agricultura y se le pedía el retorno de la luz con un sacrificio que tenía lugar en su templo, seguido de un banquete público y diversiones populares. Durante esas fechas, los romanos de entonces posponían sus asuntos de negocios, guerras incluidas, liberaban temporalmente a sus esclavos y realizaban intercambio de regalos.
Los evangelios no refieren de manera clara la fecha del nacimiento de Jesús, así que en el año 350, el Papa Julio I pidió que su nacimiento fuera celebrado el 25 de diciembre, lo cual se decretó en 354 por el Papa Liberio.
Nuestra fecha navideña es el resultado de una convención humana que permitió el sincretismo religioso y por ende la propagación de esta fe. Dicho de otra manera, ni los mismos cristianos precursores tenían clara la fecha del nacimiento de Cristo, o a lo mejor sí, pero convino a los intereses de expansión religiosa pues era más fácil que los paganos se convirtieran al cristianismo sin abandonar sus festividades: señores y señoras, que el Dios no es Saturno, Mitra o Frey… sino Jesús de Nazaret, pero no hay de qué preocuparse la fiesta sigue… pongamos pinos, coronas, hagamos banquetes, demos regalos, liberemos por un día a los esclavos… Por eso nuestra palabra navidad tiene raíces latinas: nativitas, que significa nacimiento, y a quienes se sumaron un poco más tarde, el término Christmas, puede traducirse como: misa (mass) de Cristo (Christ).
A estas alturas de los siglos, el festejo navideño ya no sólo es un asunto estrictamente religioso, hay otros equilibrios que tenemos que guardar. Como sea, estos son días que procuramos a la familia, la alegría y las expresiones afectuosas. Quizá debido a eso nos percatamos de nuestra sed y apetencia de Dios… así que no hay pánico que cundir porque si de natividad se trata, podemos llamarle Jesús al niño y de manera simbólica dejarlo nacer en nuestro corazón.
Eva sin paraíso: columna en el Expresso: Publicado 24/12/08
¡Felicidades!



Y el sacerdote, Ignacio Larrañaga, añadió: si existe la sed, tiene que existir una fuente… la sed sería absurda sin la fuente. Antes que la sed, ya existía la fuente. Si hay hambre del Eterno, el Eterno tiene que existir, de otra manera, el hambre no tendría sentido…
POSDATA, ahora que me acuerdo: Papá me dijo que las religiones eran como los partidos políticos o los refrescos embotellados. Podías elegir el que se ajustara a tus creencias o ideales, el que le fuera bien a tu paladar: entre doctrinas, posturas y bebidas está siempre el hombre: Son puros inventos, elige el que tenga tu medida.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

El libro de todos los días 07


Es su mano la que cruje el teclado
impregnaba el lugar su sonrisa contagiosa
frutas - jazmines - vainilla:Blackberry
Tan dueña de sus palabras
Tan respetuosamente ajena de las otras



Durante los primeros días de diciembre del 2007, si la memoria no me falla la fecha sería el 5 al 9, se realizó aquí en Ciudad Victoria, el Taller de Creación Literaria, El libro de todos los días conducido por Cristina Rivera Garza y coordinado por Elín López.






Los asistentes fuimos: Alkaid Mariscal Rodríguez, Poeta de Reynosa, Jorge Melgoza, poeta de Tampico, Juan Miguel Pérez Gómez, narrador de Nuevo Laredo, Leticia Benavides, narradora coladilla de Cd. Victoria, Liliana Bloom y Julio Pesina, narradores de Tampico y Ciudad Victoria, respectivamente, Marco Antonio Huerta, poeta de Tampico, Rolando Aguilera y Celeste Alba Iris, poetas de Cd. Victoria, Sara Uribe y Diana Zamora, poetas de Tampico.





Algunos de los resultados tangibles se reunieron en El Libro de las percepciones: http://librodepercepciones.blogspot.com/2007/12/i.html Aún está vigente en la red y pueden leerlo.





Nada exhaustivo listado de aquello que aprendí con El libro de todos los días:
· Que se puede ser buen maestro y buen escritor a la vez o
viceversa
· Que no debo temer cambiar mi perfume Carolina Herrera del
88
· Que así es esto de no ser monedita de oro
· Que siempre hay un roto para un descosido
· Que no hay tal lugar, ni tal modo… sólo el ejercicio de la palabra

Y me tomo licencia para publicar mis aportaciones en El libro de todos los días:

I
6: 25 p.m.


Huele a café. La galleta cruje en mi boca. Alguien cierra la puerta. Alguien abre la puerta ahora mientras sonríe.Se destapa un refresco y se me antoja. Una empanada de cajeta, una orejita de hojarasca y esa bebida burbujeante de naranja.Crujo otra galleta: azúcar y canela. Crujen los grafitos deslizándose en las hojas. Alguien sacude y borra sus percepciones. La mesa cruje cuando aborda de nuevo las ideas. Un sorbo de café.Cruje el teclado, sus manos llevan un discreto barniz rosa.El aire acondicionado es evidente, no porque cruja como lo otro, pero tiene su manera de no crujir y hacerse presente.Huele a perfume, a sorbo de café y gaseosa de naranja.Es un perfume floral pero la alfombra sólo es hojas. Y hay cuatro macetas, una por esquina de recinto, como árboles sintéticos, sólo hojas.Tres lámparas alumbran este lugar. Vibra un celular y alguien tiene un sobresalto. Alguien contesta: bueno. Se para rápidamente y sale alejándose puerta atrás.No hay silencio. Quizá el silencio no exista. A lo que llamamos silencio ahora es ese crujir de lápices deslizados, teclas digitadas, gargantas y puertas que se abren. Pisadas sordas.Hay hielo también y vasos. Quisiera abrir una Coca Cola pero alguien abre la puerta y entran dos.Y otros más.Ya pasaron quince minutos
II
11:25 a.m.

Hay canto febril de aves y la luz del sol es tenue, deslavada. Aún así me obliga a entrecerrar los ojos. Hay canto pero no advierto su plumaje, sus colores.
No hay viento. Como si se hubiera sentado en los columpios y ahora los mantiene alineados y descontenidos.
Nuestro otoño florece en bugambilias.
La banca metálica está fría y su dureza comienza a reclamarme en las blandas partes que le he arrojado encima.
Nuestro otoño florece en verdes papayas.
Una joven en pants anda por la pista que rodea el parque. El jardinero contagiado por las aves comienza su trino a silbidos y rasca con el rastrillo la tierra.
Nuestro Otoño no tiene tantas hojas secas. Las hormigas se afanan, se esparcen y no hay nada aún sobre sus lomos.
La cancha está vacía de sombras. Una anciana en bata de algodón, medias gruesas color carne, suéter tejido de acrilán azul y bastón ergonómico de aluminio, camina también por la pista. ¿Vino a pasear? Le pregunta Don Agustín, el jardinero de nuestro Otoño y demás estaciones. Sí, contesta ella. También la maestra. Me mira a lo lejos.
Ya pasaron quince minutos.


Transparente


Una pareja camina de prisa. Los sigo mientras esquivo los botes de basura y los perros de estas esquinas.El lodo a la orilla de la acera se confunde con hojas secas, plásticos retorcidos que alguna vez fueron botellas de agua, de yogur, de líquido para frenos. El hueso de un tuétano que se saboreó en caldo de res, un sobre con radiografías despintadas, una llanta que no rueda más…Ella reclama a gritos mientras camina. No entiendo lo que dice, sus palabras se enredan a la distancia. Él mantiene el paso a su lado, su cabeza inclinada a la izquierda atiende los reclamos. Una camioneta de redilas truena el mofle y el humo que le sigue cala en la garganta. Me falta aliento. Me recargo tosiendo sobre una barda y algo transparente, pegajoso, se adhiere a mi mano. Trato de limpiarme. Sacudo y embarro el resto en otra parte de la barda.Ellos se detienen también. La voz de la mujer se deja de escuchar por un momento, lo abofetea. Él, que sólo mantenía el paso y la cabeza inclinada siguiendo los reclamos, le responde: su manotazo revienta en el rostro de ella, la sacude con el impacto. Entonces se cubre el rostro con la mano mientras el hombre la mira desde arriba.Cruzo la acera para dejarlos atrás. Mantienen los ojos abiertos y estoy aquí y soy transparente.




Esta es la ciudad
sangre a pedradas
La estación terminal
siempre la cruz

Hacia abajo
boca azotea
Mirada al cielo
último piso

Ese estira y afloja
muelle de acordeón
El semáforo en verde
y todo lo de atrás es pasado
Fotografías de Celeste Alba Iris

lunes, 15 de diciembre de 2008

REGALOSCOPIA: El obsequio que delata

Me gustan los regalos: de cumpleaños, en la mesa de bodas, los de bienvenida, recuerdo, viaje y por supuesto bajo el pino navideño.
Aunque me gusta abrirlos, me gustan más bajo el misterio de su envoltura… porque cerrados está vigente la posibilidad de la sorpresa. También me gusta adquirirlos, envolverlos, entregarlos…pero por lo general no en un intercambio.
Más de cien años antes del nacimiento de Cristo ya era usanza entregar y recibir regalos por estas fechas. Los primeros de Enero, los romanos de antaño se regalaban entre sí amuletos, dijes, miel, higos secos y monedas de cobre a manera de atraer la suerte y la fortuna en el año que iniciaba.
Algunas preguntas que aquí caben son: ¿Cuántos regalos se entregarán sólo durante estos últimos quince días del año? ¿A quién le tocarán más de ellos? ¿Cuántos expresan un sentimiento genuino de gratitud, admiración o amor? ¿Quién se lleva los mejores? ¿Quién los más costosos? ¿Habrá a quien de plano no le llegue nada? ¿El aceptar obsequios o devolverlos será un dilema moral para la mayoría de los ejecutivos, funcionarios o autoridades en este país?
El asunto regalo no es sólo una cuestión de economía sino más bien un elemento cultural. Mientras que los sajones no ven con buenos ojos el que un proveedor envíe un regalo para los latinos es una costumbre que tiene que ver con las buenas maneras. Nos guste o no, la cantidad y tamaño de las cajas, las cintas, los colores y texturas de las envolturas, los emplayes, las tarjetas que recibamos a nuestro nombre, mucho nos dicen de la categoría de nuestras decisiones.
Hay un concepto que el criminólogo español Miguel Gallardo propuso en uno de sus textos: Regaloscopia. Este término se refiere a "cuanto pueda permitir el conocimiento de hechos, personas y cosas relacionadas con los regalos de todo tipo.” Entonces comienza a inquietarme la idea de por qué a un criminólogo le interesa el estudio de los regalos… ¿Qué delitos se encubren durante esta época con festivas envolturas navideñas? ¿Dónde termina un regalo y comienza algo más?
Y si acaso contratáramos al experto para hacer un análisis de laboratorio in situ… ¿qué cosas incriminatorias pudiera encontrar sobre las faldas de los ya hasta oficialmente encendidos pinos navideños en Tamaulipas?
La orden sería: Para preservar la escena de crimen, favor de no abrir ningún regalo. Pasaremos a encintar con bandas plásticas el espacio que haya destinado en casa para exhibir los posibles cuerpos del delito.
¿De qué se me acusa? Preguntaría el presunto responsable. De entregar este regalo.
¿Y yo por qué? Reclamaría el presunto implicado. Por aceptar este obsequio.
Ese moño siempre me pareció sospechoso.

POSDATA sobre los regalos que no quisiera recibir:
· Una manzana de alguna madrastra
· La cabeza de otro Juan Bautista en charola de plata
· Un caballo de madera para esta troyana con cien guerreros dentro
Y volviendo al génesis de esta posdata y de la cristiana humanidad misma
· La manzana de otra Eva… dos veces sin paraíso en este único tránsito terrenal es demasiado.

Eva sin paraíso: columna en el Expresso: Publicado 15/12/08
fotografía tomada de: img.xatakafoto.com/2008/01/regalo.jpg

lunes, 8 de diciembre de 2008

Vida de esclavo

Quisiera decir realmente que soy una mujer libre pero sé que apenas advierto las ataduras que me someten. Hay cadenas que nos pasan inadvertidas pero no por eso dejan de sernos menos lastimosas. Sus eslabones están hechos de temores, prejuicios, ambiciones, memorias, costumbres y más que se enraízan en nuestros lados vulnerables.
El pasado 2 de diciembre, conmemoramos el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud. Oficialmente prohibida, esta práctica sigue tan vigente como antaño en nuestro mundo, ya que según estudios de organizaciones antiesclavistas como Anti-Slavery International, a principios de este siglo, la cifra superaba los 27 millones de individuos víctimas de este tipo de explotación, lo cual absurdamente se traduce en que es nuestra época aquella con índices más altos de esclavitud.
Muchos hombres y mujeres que no exponemos nuestros grilletes ahora, nos ufanamos del diario ejercicio de nuestra libertad… pero ¿Qué tan emancipados somos en realidad en este tiempo plagado de simulaciones y sofisticados artilugios para el control y dominio? Para mayor referencia, vámonos poniendo de acuerdo acerca del concepto esclavitud, pues hay características precisas que la distinguen de otras violaciones a los derechos humanos.


Somos esclavos si nos vemos forzados a trabajar a través de amenazas físicas o mentales, lo cual de entrada casi nos descuenta -¿o será cuenta?- a todos… ¿Cuántos afortunados trabajan gustosos sin ningún tipo de presión? Conozco compañeras que han regresado al grupo apenas días después de parir, por temor a no ser recontratadas… señores que se desuellan por darle a su familia un nivel de vida que nunca es suficiente o una legión completa de supermamás tiranizadas por las demandas de sus hijos, pues en el fondo tienen un sentimiento de culpa de no lograr ser lo suficientemente buenas.
Aunque esos son ejemplos de servidumbre ordinaria, los hay también de peluche, talento y grandes marquesinas, ya que somos esclavos si de alguna manera estamos poseídos o controlados por nuestro "empleador", recibiendo un trato deshumanizado al manejarnos como un bien o "propiedad" de compra y venta. Aquí entran como muestra nuestros artistas, ases del deporte y otras deidades de oropel… que dicho sea de paso, al enterarme de los contratos millonarios que los someten… me quedo tentada a declarar a sus opresores amos: ¡Soy suya, hagan de mí lo que quieran!
Otra de las características que nos define como esclavos es cuando tenemos restricciones a nuestra libertad de movimiento, es decir cuando nuestro corralito tiene sus límites muy definidos y alguien más es quien pone o quita la tranca. Y mientras esto escribo comienza la madrugada, mis hijas duermen… hay festejos en los que nadie me extraña, pues sin madre, suegra, hermanas o cuñadas cerca y con las amistades allá donde me invitaron… ¿Qué remedio para una Eva más sin paraíso?

Posdata dolorosa: Buscando cierta información por internet me apareció una liga, disfrazada bajo el nombre de creativos, que mostraba una linda chiquilla sin senos ni bello púbico aún, en posición de felatio con un hombre maduro. La invitación, traducida, para desplegar la acción con un click era: Niña de 10 da la gran mamada. Me quedé aturdida, y lágrimas de impotencia ante aquel hecho, no esperaron. La ONU ha detectado que las principales víctimas de la esclavitud en la actualidad son los niños y las mujeres que abastecen principalmente la demanda de servicios sexuales y de trabajo doméstico, aunque los hay bastantes también como mano de obra barata en otros sectores de la producción. Son millones las personas engañadas, vendidas, coaccionadas o sometidas a situaciones de explotación de las cuales no pueden escapar. Más allá del quejumbre sobre las ataduras ordinarias y asumidas, la esclavitud es algo serio y luego de confrontada con esta realidad he decidido celebrar, excepto el día 2 de diciembre, el No Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud… ¿me acompañan?


Fotografía tomada de: sonnecesariaslaspalabras.blogspot.com/2008 y www.ojodigital.com. Autor: Lilith

lunes, 1 de diciembre de 2008

Sofisticada Diva

Luego de cuatro horas era probable que despertara pidiendo más leche. Así que por lo menos le daba una toma de madrugada y otra muy temprano en la mañana.
Las noches del Otoño suelen ser frías en Cd. Victoria. Para calentarme preparaba un té de manzanilla y para no aburrirme me gustaba escuchar la versión de Usted abusó mientras la amamantaba:
Perdone usted que tanto insista en este tema, pero no se hacer poema, ni canción que no hable de otra cosa que no sea de amor. Si la simpleza de mis versos pueda herir al intelecto y dale también con las otras once maneras de asombrerarse. Hacía apenas unos meses que por mi cumpleaños Víctor Hugo me había regalado las Doce maneras de ponerse un sombrero de Miguel Bosé.



Ahora que se acercaba su cumpleaños, llenaron la ciudad con pendones anunciando el concierto en el nuevo Centro de convenciones de Tampico. No importa que no tenga fiesta, me dijo. Quiero ir a ver a Miguel Bosé hasta adelante. Así que el doce de noviembre, apenas estrenando nueve años, su padre y yo la llevamos a celebrar con el Papitour en la zona VIP del recién estrenado recinto. Los boletos nos parecieron costosos, pagamos más de dos mil pesos por cada uno, de hecho fue de las plazas más caras en la república. En el Foro Sol de la Ciudad de México, por ejemplo, el boleto de más precio llegaba a los 1 800 y en el Complejo Siglo X X I de Puebla sólo 1 350. El evento por acá, según se anunció fue a beneficio de la Fundación ALE, que tiene el propósito de promover la donación de órganos en Tamaulipas. Pero al entrar al lugar daba la impresión que otros también necesitaban recapitalizarse a la brevedad posible para terminar las instalaciones del lugar. El espacio era un huacalón desangelado con unas tristes sillas de vinil negro acomodadas en filas ordinarias a un mismo nivel del piso y unas gradas móviles tipo circo, lejanas del escenario. El espectáculo comenzó casi una hora después de lo anunciado, luego de que nuestra glamorosa siempre bella primera dama y su séquito tomaron asiento.
Lo fuerte de la música le impresionó al principio, pero de a poco se fue sintiendo segura y cuando Miguel cantó su canción favorita: Nada Particular, ella lo acompañó de PE a PA:
Dame una isla en el medio del mar, llámala Libertad. Canta fuerte hermano, dime que el viento no, no la hundirá…
El concierto estuvo ENORME como los treinta años de éxito de Bosé, los otros asistentes al igual que ella estábamos contentos, tan contentos que los aplausos y la alegría hicieron prolongar el concierto y conceder algunos temas más y otros más... a esas alturas ya nos habíamos olvidado de la condiciones del recinto y estábamos completamente seducidos.
Unas semanas después me han contado que el Centro de Convenciones lucía espléndido en el informe del gobernador, que el trabajo en esos días debió de ser maratónico, pero como no asistí no tengo punto de comparación así que... será en la próxima para variar y espero me salga más barato.
Fotografía tomada de la portada del disco Papito de Miguel Bosé

De súbito: Juan Miguel y su canción de cuna

El fin de semana pasado, el sábado para ser exactos, Juan Miguel estuvo en la ciudad. Los dos bajábamos del 17 por la de Juárez. El venía de las oficinas del ITCA y yo de dejar a mis hijas en su clase de inglés.
No nos esperábamos uno al otro, pero lo advertí por el espejo lateral, di un claxonazo y luego el encuentro. Venía de Monterrey de recibir su premio de tercer lugar otorgado por el CRIPIL en el concurso regional de minicuento, y ya entrado en gastos siguió hasta Victoria con la esperanza de que se trabajara en sábado en el FONECAT y entregar su propuesta para concursar por la beca de jóvenes creadores en la categoría de Letras en el área de narrativa.
Hicimos cuentas de que apenas hace un año nos conocimos en el Festival de la Palabra Infinita 2007 en donde leyó algunos de sus cuentos. Luego el taller de Cristina Rivera Garza que fue entre nosotros una presentación más en forma y el intercambio de opiniones vino con el año 2008, y su primer lugar en el Concurso Estatal de poesía.

Me dio gusto saber, aquella vez antes que los demás que el trabajo ganador le pertenecía. Eso de quitarle la máscara a un luchador debe ser parecido a esa sensación, lo mejor del caso es que no hubo derrota de por medio pues eso de conmover, de sacudirte, de tocarte la fibra, eso que también es arte... pues eso lo logra bien. Sus textos van directo a la víscera ... y el filo de su ironía corta rebanadas casi transparentes. Hay una ternura cruda, un humor negro casi absurdo que lastima a veces pero hace sonreír.Luego de estar un rato en casa, me firmó su libro ganador del I Concurso Regional del Noreste Juan B. Tijerina, Amores extraños, publicado por el ITCA, y quedamos que yo entregaría su proyecto durante la semana.

Canción De Cuna Para Cebras

Dios no sabe que decirme. El tigre luce aerodinámico, pero yo con mis rayas parece que traigo un letrero de neón con una flecha apuntando "Comida Aquí". En la selva no hay vegetación blanca o negra, no sé que función cumple este camuflaje daltónico, además de hacer sentir a una familia de cebras reos en fuga atravesando la Sabana. ¡Qué la naturaleza es perfecta! Tengo derecho a hablar de un mundo hostil, seamos sinceros, si fueras un cocodrilo bajo el agua a qué sediento detectarías: ¿a un antílope o a mí? Cuando muera llamaré a comparecer a Darwin ¿Evoluciono en caballo de circo o en tapete de mansión? Quizás correspondo a la descomposición de la luz en el filtro ocular de mis depredadores; lo que me remite a la teoría de Da Vinci de que blanco y negro no existen: el blanco es la conjunción de los colores y el negro la ausencia de los mismos. Entonces yo no estoy pastando, ni esos buitres me toman la medida, ni eso en la llanura es la cola de una leona, y sólo soy producto de mi imaginación.

Juan Miguel Pérez Gómez
Tercer Lugar
Concurso Regional de Minicuento



Fotografías de Celeste Alba Iris y Julio Pesina