viernes, 20 de septiembre de 2013

Jueves de Claraboya

El húmedo calor de la costa, exacerbado por el verano. El tiempo laxo de las vacaciones. Los días apresurados del regreso a clases y a la rutina. A Todo eso que es agosto en Tampico, se suman los festejos de aniversario de la Claraboya Literaria.
¿Cuántos jueves caben en 15 años? Todos esos, más otras presentaciones que se programaron como eventos extraordinarios son los que hacen la historia de este foro cultural independiente del sur de Tamaulipas.
Juan Villela, su director, repite siempre que es ocasión: “Aún con amenaza de ciclón, la Claraboya no se suspende”. Y con esa mística, el foro ha permanecido abierto durante una década y media, sin importar las inclemencias del clima, la ferocidad de una guerra ajena, la ausencia de presupuesto, y a veces, hasta la salud del organizador en merma.
¿Cuántas personas se han asomado a percibir las diferentes propuestas ofrecidas a través de esta ventana? Tantas que de jueves en jueves, La Claraboya ha establecido su propia parroquia. Fieles a los rituales del lugar, el público participa de las presentaciones y a su término, de la sección de  “preguntas y evasivas” en la que tienen oportunidad de interactuar directamente con el invitado de la noche, extendiendo la experiencia al comentar impresiones, compartir dudas y manifestar la opinión propia. Luego, el cierre del evento con breves minutos de “comerciales”, que no son otra cosa que invitaciones a distintos eventos de la ciudad y los avances de lo que será la próxima semana en el café de la Plaza de Armas que ha hospedado a esta actividad.
Aunque la Claraboya se fundó un 21 de marzo de 1998 en las instalaciones de una librería local, se mudó posteriormente a ese “lugar histórico con aroma de café” un 23 de agosto, y de ahí que éste sea el mes para conmemorar cada aniversario.
La Claraboya ha hecho tradiciones en su programa como: “Para comenzar el año…”, “Autores en su tinta”, ”El Grito”, “La Calaca, tilica y flaca”, y “El Génesis Navideño”… Sin embargo, su ciclo de “Homenajes” es una de las aportaciones más trascendentes porque ofrece, en vida, un reconocimiento a los distintos artistas que desde Tampico han expandido con sus obras nuestro patrimonio cultural. No hay estímulo más energizante para los autores en plena trayectoria y vitalidad que reunirlos con el público y celebrar su trabajo. Muchas de las veces, los homenajes se convocan a manera de despedida (vaya angustia que se les hace pasar) o peor aún, cuando ya están bajo tierra o hechos cenizas (vaya desatino que no exime) pero en Claraboya no es así. Entre las figuras que han sido honradas un jueves, están el Dr. José Sierra Flores, en su faceta de compositor, el artista plástico Jorge Yapur, la directora de orquesta María Teresa Cortinas Del Riego, el bailarín y coreógrafo, Juan López, además de los escritores Arturo Castillo Alva, Juan Jesús Aguilar y la escritora e historiadora, María Luisa Herrera Casasús.
Aún faltan dos jueves de agosto, y aún puede participar de la fiesta si no lo ha hecho. Hoy 22 será la lectura de Arturo Castillo Alva, y el próximo 29 de Juan Jesús Aguilar. Dos de los escritores, pilares de la literatura tamaulipeca que han hecho ese foro propio y en los que sin duda se reconocerá. No se lo pierda, será un jueves distinto, ya lo verá.


Columna publicada en el periódico Expreso de Cd. Victoria y La Razón de Tampico, Tamaulipas. 
Portales electrónicos: Gaceta.mx y La Región Tamaulipas.
 Publicado el  22 de agosto, 2013.





 

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