Cárcel, renuncia y funeral

Lo anunciaron  los mayas: esta es una nueva era, y en su primer invierno nuestra rotonda de líderes pareciera desmoronarse. Cárcel, renuncia o funeral, lo mismo da si ya no están. Aunque por supuesto, el hábito no hace al monje pero su manera de partir lo desnuda.

La Maestra para sorpresa de todos ya está bajo candado. A nadie parecen sorprender los delitos que le se imputan, quizá porque como el refrán dicta, mucho se calla por sabido. Lo que despierta la atención son esas ganas de la justicia de llamar las cosas por su nombre, y actuar de veras.

Ahora, nadie mete las manos al fuego por ella. Sucede así cuando las asideras no son ideológicas, cuando el nombramiento, la legitimación vienen de otro lado distinto al colectivo que representan. Cuando el silencio social otorga aunque desapruebe.

En los sindicatos como en las agrupaciones religiosas tampoco parece existir la democracia. ¿Acaso la democracia como la felicidad es un camino? Lo que en definitiva si hay son nombramientos y consensos de cúpula.

El pontífice, en un hecho de poco precedente ahora es un emérito enclaustrado. A la renuncia poco se le confrontó. ¿Por qué elegir pasar a la historia como quien suelta la toalla? Su figura luce opaca ante la entrega estoica de su antecesor. Juan Pablo Segundo fue el Papa de los viajes, las homilías, el silencio ante los rumores y constancias de los actos impuros de algunos miembros clericales, el senecto pastoreo global siempre sostenido muy bien de su cayado. ¿Por qué donar la sangre para su veneración en una ampolleta como reliquia sagrada? Vocaciones las hay.

Benedicto en cambio safó. Vino, vio y se dio por vencido. Ahora ya camina la jubilación sin sus zapatos rojos, mientras  el cónclave cocina la elección del nuevo jefe de la iglesia católica.

Quien llegó a bien morir a su patria fue el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, para quien la cuarta fue la vencida. Largo período en busca de la convalecencia que no llegó tras cirugías, quimioterapias y tratamientos, pero que le permitió dar la última lucha electoral y volver a reelegirse luego de 14 años al mando de Venezuela.    

La ceremonia oficial de despedida será este viernes 8 de marzo, entre tanto las escuelas se mantienen en suspensión  de labores y el territorio completo de su país de luto nacional.

Estamos por ser testigos de la prueba mayor para el socialismo en Sudamérica, y por supuesto del nacimiento de la leyenda del héroe con boina roja. Personaje de múltiples aristas y recovecos, de energía confrontadora que no dejaba los ánimos inermes. En vida rebosante siempre, en muerte veremos si le contienen.

Columna publicada en el periódico Expreso de Cd. Victoria y La Razón de Tampico, Tamaulipas. 

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 Publicado el  07  de marzo, 2013.