Antes del timbre de inicio de clase, las jóvenes alumnas conversan discretamente. Ella debe saber, dice una, y me invita a integrarme al círculo mientras me muestra un calendario: si nos vamos una semana de vacaciones en esta fecha... ¿cuándo debo tomarme la pastilla para que no me baje en esos días? De veras no lo sé, respondo cohibida al manifestar más que mi ignorancia, la brecha generacional que como mujeres nos separa. Será mejor consultar un médico de confianza... pero si llevas una vida sexual activa y te acomoda eso de mover tus fechas, no pierdas la cuenta, que si no quieres un sangrado en vacaciones, tampoco será bueno un embarazo después, le digo mientras me paro a comenzar la clase.
La mujer en la actualidad esta cambiando de manera drástica no sólo el concepto de menstruación sino también su manera de vivirla. Los resultados de la encuesta nacional sobre salud reproductiva presentados por la asociación de estos profesionales en los Estados Unidos, mostraron que cerca del 70% de las mujeres en su país tienen interés en suprimir su período, pero a pesar de ello, sus temores acerca de la seguridad de hacerlo las detienen. Sin embargo el 97% de los médicos encuestados ha dicho que clínicamente, el uso de hormonas para tal fin, es seguro y aceptable. Lo cual quiere decir que una mujer en este nuevo milenio puede elegir “un sangrado por privación” desde sólo cuatro veces al año en lugar de uno mensual, o inclusive olvidarse de ellos totalmente usando anticonceptivos de uso extendido.
El Doctor Lee P. Shulman, Director de Genética Reproductiva del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Facultad de medicina en la Northwestern de Chicago, ha declarado de tal forma que parece olvidar la naturaleza del período menstrual, que la creencia convencional femenina apunta a que si las abuelas tuvieron la regla por 35 años, nosotras también debemos tenerla...
¿Es la menstruación un asunto de creencias o un proceso cíclico fisiológico femenino? En nuestro país, que si bien tenemos muchos congresos, departamentos, institutos y comisiones oficiales enfocadas a la mujer, no tenemos estudios, ni registros que puedan ayudarnos a entender este y otros fenómeno en las féminas mexicanas y sus consecuencias sociales.
Ahora que tanto se pugna por la equidad, estas nuevas píldoras y su comercialización masiva puede hacernos creer el espejismo de que hombres y mujeres somos iguales, que el suprimir nuestra naturaleza nos pondrá en igualdad de circunstancias para competir, que parte de ser mujer involucra realidades de nuestro cuerpo incómodas, sucias, no deseables, de las cuales afortunadamente ya hemos encontrado una manera de negarlas.
Una Eva en favor de Eva y de Adán también, siempre creerá que la equidad es entender la esencia y propiedad característica de cada uno y respetarla.
La mujer en la actualidad esta cambiando de manera drástica no sólo el concepto de menstruación sino también su manera de vivirla. Los resultados de la encuesta nacional sobre salud reproductiva presentados por la asociación de estos profesionales en los Estados Unidos, mostraron que cerca del 70% de las mujeres en su país tienen interés en suprimir su período, pero a pesar de ello, sus temores acerca de la seguridad de hacerlo las detienen. Sin embargo el 97% de los médicos encuestados ha dicho que clínicamente, el uso de hormonas para tal fin, es seguro y aceptable. Lo cual quiere decir que una mujer en este nuevo milenio puede elegir “un sangrado por privación” desde sólo cuatro veces al año en lugar de uno mensual, o inclusive olvidarse de ellos totalmente usando anticonceptivos de uso extendido.
El Doctor Lee P. Shulman, Director de Genética Reproductiva del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Facultad de medicina en la Northwestern de Chicago, ha declarado de tal forma que parece olvidar la naturaleza del período menstrual, que la creencia convencional femenina apunta a que si las abuelas tuvieron la regla por 35 años, nosotras también debemos tenerla...
¿Es la menstruación un asunto de creencias o un proceso cíclico fisiológico femenino? En nuestro país, que si bien tenemos muchos congresos, departamentos, institutos y comisiones oficiales enfocadas a la mujer, no tenemos estudios, ni registros que puedan ayudarnos a entender este y otros fenómeno en las féminas mexicanas y sus consecuencias sociales.
Ahora que tanto se pugna por la equidad, estas nuevas píldoras y su comercialización masiva puede hacernos creer el espejismo de que hombres y mujeres somos iguales, que el suprimir nuestra naturaleza nos pondrá en igualdad de circunstancias para competir, que parte de ser mujer involucra realidades de nuestro cuerpo incómodas, sucias, no deseables, de las cuales afortunadamente ya hemos encontrado una manera de negarlas.
Una Eva en favor de Eva y de Adán también, siempre creerá que la equidad es entender la esencia y propiedad característica de cada uno y respetarla.
Posdata sobre los Congresos para las mujeres: Ningún esfuerzo será en vano si de fortalecer el papel de la mujer se trata. Pero además de reunir figuras de masas hablando y dando opinión sobre retos, roles, crecimiento, definiciones, igualdad, convivencia y armonía, necesitamos fortalecer también un banco de datos, abrir expedientes para análisis cualitativos, investigadores sociales expertos realizando apuntes de estas realidades para la comprensión y búsqueda de cambios que mejoren las condiciones de vida de la mujer en Tamaulipas.
Eva sin paraíso: columna en el Expresso publicado el lunes primero de junio de 2009
Imagen tomada de ttp://i.esmas.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.