Esa agua de los vapores originales, caldo de cultivo vital, que ha sido nube y río, nieve y lluvia, iceberg y sangre... es la misma en una secuencia infinita desde el inicio de todas las eras. Esa agua que ha sido bacteria y follaje, calmó la sed de los dinosaurios y los hombres no podemos dejar de beberla por más de seis días sin morir. Al nacer somos un 75% de esa misma agua, que originó y ahora conserva los tejidos de la vida. Esa misma agua.
El pasado 22 de marzo celebramos el día mundial del agua, el cuarto dentro del decenio “El agua fuente de vida” coordinado por la ONU y cuyos objetivos para el 2015 son “hacer frente a la escasez y la contaminación del agua; el saneamiento, el agua potable y la salud; la incorporación de la perspectiva de género en la actividad general en el ámbito del agua y el saneamiento; la ordenación integrada de los recursos hídricos; las cuestiones relativas a las aguas transfronterizas; y la reducción del riesgo de desastres.”
Sólo en Tamaulipas, el gobierno federal y estatal ya han invertido más de $1,540 millones de pesos, del 2005 a la fecha, en plantas tratadoras para los municipios de Mante, Matamoros, Miguel Alemán, Nuevo Laredo, Reynosa, Río Bravo, Victoria y la zona conurbada de Tampico-Madero-Altamira.
Según un comunicado prensa de la Secretaría de Salud, la calidad del agua en Tamaulipas es apta para el consumo humano, ya que lo demuestran los monitoreos permanentes de verificación y saneamiento llevados a cabo por la Comisión de Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS). También agrega que Tamaulipas está entre las diez mejores entidades mexicanas en cuanto al desempeño en la entrega de agua de calidad a su población.
Sin embargo, en el marco de la conmemoración del Día Mundial del Agua celebrado en Tampico, Luis Fernando Joachim Chávez, responsable del programa de Cultura del Agua dependiente de la Comisión Estatal de Agua en Tamaulipas (CEAT) comunicó que más del 50% del agua que registran como consumo los organismos operadores en los distintos municipios, se desperdicia por no aplicar desde el hogar costumbres para el ahorro del agua sumado a las condiciones en las que se encuentra la infraestructura abastecedora.
Y ya tocado el punto del abastecimiento, el Director de CEAT, Sabas Campos Almodóvar, ha reconocido que en Tamaulipas aún hay municipios que carecen de agua potable: “sólo nos falta el 2.5 de tres millones 200 mil habitantes, y es que no hemos encontrado las fuentes de abastecimiento, seguiremos buscando” puntualizó.
Se nos olvida que los números en las estadísticas como esta, son personas que viven y padecen en 47 poblaciones pertenecientes a Villa de Casas, San Carlos, San Nicolás, Burgos y Méndez, entre otros lugares y que de acuerdo a los artículos 11 y 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales se les otorga como “a todos los seres humanos el derecho a contar con agua suficiente, a precio asequible, físicamente accesible, segura y de calidad aceptable para usos personales y domésticos.”
Así que a seguirle, pues el que busca encuentra y no hay otra manera de avanzar.
Posdata de lo declarado por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas: “Sin el acceso equitativo a un requerimiento mínimo de agua potable otros derechos fundamentales serían inalcanzables, como el derecho a un nivel de vida adecuado para la salud y para el bienestar, así como los derechos civiles y políticos. El agua es un derecho universal de mujeres y hombres.”
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