Constituye un gran placer para mi el que se me haya encomendado esta grata tarea.
Como todas las obras hechas en el mundo, que siempre pregonan la personalidad de quien las creó, esta no es la excepción y por lo tanto nos permite saber del entusiasmo y la pasión por las letras de su creadora y nos transparenta los motivos de su inquietud por difundir el valor y la necesidad de que la poesía germine y progrese en el solar tamaulipeco.
No siempre es posible hallar a alguien interesada en ocuparse de mover el barbecho a fin de facilitar el brote de la simiente y menos cuando se trata de la parcela ajena; creo que en este hecho reside la grandeza de esta obra; por que en ella Celeste Alba Iris, impulsa el descubrimiento de todas esas voces incluidas e su trabajo, algunas en reconocidas, o tras no tanto como debieran y cientos más que aún aparecen en el anonimato por causa de los grandes terrones que los mantienen ocultos a la luz del pueblo.
Son muy contados los árboles frondosos y desarrollados que acceden a brindar el brote nuevo un espacio de luz para crecer y desarrollarse y Celeste Alba Iris lo hace de una manera excelente en la forma que decidió integrar su libro.
Una esp
El campo de la literatura tamaulipeca actual necesita más personas comprometidas y
Estoy seguro que hay muchas voces en proceso de germinación y otras que han germinado ya y luchan por desarrollarse a fin de frutecer.
Sin lugar a dudas el contenido de esta obra nos reportará novedades para el acervo intelectual y muchas motivaciones para seguir soñando.
Enhorabuena señora Celeste Alba Iris por este estupendo libro; espero que sea valorado con justicia por quienes escribimos y por todos los amantes de las bellas letras.
Miguel Castellanos C.
El Mante 19 de Abril 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.