Próxima Temporada: turismo de miedo

Hace unos años visité Nuevo Orleáns y me encantó su ecléctico pero tradicional estilo. Llamó mi atención que tanto como el jazz, el barrio francés, su carnaval o el desenfreno de la Bourbon street, se ofrecía a los visitantes más de una opción de tours de miedo: Visitas guiadas a media noche por calles y edificios los cuales se afirma están poblados de fantasmas, leyendas de vampiros, secretos del vudú, excursiones a pantanos habitados por cocodrilos salvajes, paseos por ciudades de los muertos...

En la Florida, en cambio, los paseos más populares tienen que ver con conocer las mansiones de los famosos o ser protagonista de tours hiperreales donde tiburón ataca, lo mismo que enormes dinosaurios, extraterrestres o momias vengadoras. Muchos parques de diversiones para sacar al corazón del ritmo habitual y gritar hasta la afonía.

En México, tenemos fama de ser un país amigable, acogedor, barato, con bellos recursos naturales y sin tantos peros. Nos mantuvimos hasta el 2008 según estadísticas internacionales entre los 10 países más visitados a nivel mundial.

Luego en 2009, la alerta sanitaria por la gripe porcina hizo que Canadá, China, Argentina, Francia y Cuba entre otros gobiernos, nos rotularan con sus acciones preventivas como no aptos para el consumo turístico.

Y el mal viaje se mantiene.

Estados Unidos no ha quitado el dedo del renglón, advirtiendo a su población los riesgos que implica visitar nuestro país. Algunas compañías navieras internacionales han declarado que se retiran de México, la Riviera del Pacífico naufraga, entre otras por la marejada de violencia. Tan sólo en Mazatlán, la temporada de septiembre a mayo 2010 arribaron 164 barcos de los cuales bajaron 300 mil visitantes que arrojaron una derrama económica de 18 millones de dólares. Pero no más.

Habrá que buscar otras alternativas.

Según el New York Times, Mazatlán también ofrece paseos que muestran el otro lado del paraíso más allá de sus playas. Hay quien paga por ver de lejos las casonas vacacionales de los grandes del narco, visitar los lugares donde se han llevado a cabo épicos enfrentamientos y aprehensiones o encender veladoras en la capilla de Jesús Malverde. La Secretaría de Turismo no acepta tales prácticas, que según el Times se extienden a otros lugares de la república, por lo cual hace suponer que se trata de actividades de comercio clandestino.

En Colombia, la compañía Medellín Experience,  ofrece con éxito un tour de 9 horas de duración que recorre desde la casa donde nació Pablo Escobar hasta su tumba. 

Para los creativos siempre habrá soluciones.

El secretario de turismo del Distrito Federal, se ha puesto las pilas, creará la primera oficina y un simposio de capacitación para saber cómo atender hospitalariamente a los homosexuales quienes generan al año 87 mil millones de dólares por turistear en el mundo. De hecho, la Asociación Internacional para el Turismo Lésbico-Gay (IGLTA) registra que mientras un heterosexual invierte en sus paseos alrededor de 667 dólares, un homosexual en cambio 1 166.

Próximos a la temporada alta, que en reservaciones anda caída hasta los suelos, quizá bien valga la cita: en la guerra, el amor... y el turismo todo se vale.

Eva sin paraíso: columna, publicadda el martes 18 en Expreso de Cd. Victoria y el jueves 20 de mayo en La Razón de Tampico.
Fotografía: Hugo Olivares.