La práctica que sí hace al maestro innovador

Mucho se ha investigado y dicho acerca de la personalidad de los individuos innovadores o creativos. Señalaré a continuación, siguiendo a Carlos Imaz, Cora Fuegel y Maria Rosa Montoliu, algunos preceptos que son constantes en la práctica del personal docente que investiga, híbrida, prueba, propone y rompe convencionalismos en su búsqueda de respuestas a la permanente interrogante: ¿Cómo enseñar mejor?
A la práctica de los maestros innovadores una transparencia de sentido les identifica. Pero ese sentido viene de una brújula interna calibrada con su concepción del mundo y sus valores personales. El indicador de esta brújula apunta al desarrollo de habilidades y conocimiento de sus alumnos.
Su práctica diaria tiene un horizonte amplio, en su aula no buscan sólo transmitir datos y favorecer competencias sino transformar a sus alumnos al favorecer a través de su trabajo un proceso de desarrollo personal. La manera de enseñar de estos maestros está marcada por un propósito y las acciones que emprenden con su grupo para lograrlo estimulan a sus alumnos intelectualmente promoviendo una actitud participativa en su propio aprendizaje y colaborativa con sus compañeros.
Un docente que innova sabe que su preparación no terminó el día que obtuvo su título académico sino que es una tarea constante que impulsa y refresca su práctica permanentemente. Está conciente que no basta planear una dosificación temática y una carga de horaria para lograr una buena clase. La planeación es sólo el principio, y debe nutrirse de información reciente, debidamente analizada y reelaborada de acuerdo al propósito que quiera alcanzar con sus alumnos.
Un maestro innovador no trabaja de manera aislada, sabe que necesita de una amplia red de apoyo para que su tarea fructifique, así que establece relaciones con padres de familia, compañeros y otros profesionales con los cuales puede tener contacto periódico para mejorar su labor. Sociabilizar la práctica en el aula resulta imprescindible para los maestros innovadores. Verbalizar, racionalizar y confrontar sus experiencias les ayuda a entenderlas mejor y mejorarlas. Aunque sabe que su actitud de autocuestionamiento, su búsqueda de respuestas y propuesta profesional puede generar desconfianza y descalificación, por lo que dado la importancia de su compromiso equilibra las formas preestablecidas con el fondo de su tarea, armoniza sus acciones de vanguardia con las normas y reglas preexistentes, no sólo en su centro escolar sino en toda la organización educativa nacional.
Por último, el maestro innovador sabe que acompañará a sus alumnos durante un breve lapso de tiempo, de la misma manera que otros docentes lo hicieron, y aunque el tiempo compartido parezca efímero, la huella de su enseñanza permanece ampliando de posibilidades el mundo.

Posdata a manera de reconocimiento: Con la disposición de enseñar vigente como el primer día, y el ánimo y la persistencia, continúa el profesor Armando Badillo, coordinador de la Maestría en Innovación Educativa de la UPN. A lo largo de la historia los individuos innovadores han requerido de una fortaleza interna que los mantiene entusiastas a pesar de las críticas, las barreras y las contramarchas que implica realizar una tarea de manera diferente a lo que dicta la costumbre. Badillo mi asesor, el de los lunes a las doce y hasta la una y media, él que revisó en más de una ocasión los avances de mi tesis en su cubículo mientras la menor de mis hijas dormía en mi regazo, y la mayor hacia la tarea en el escritorio de enfrente. Badillo el de buena fe, el que cuenta chistes mientras aprendes, maestro de tiempo completo aún si la hipertensión o la artritis... Armando Badillo, felicidades siempre.

Imagen tomada de profesorinteractivo.blogia.com

Eva sin paraíso: columna en el Expresso, publicada el lunes 18 de mayo 09.