Éramos una cantidad enorme de niños en este país durante los años setenta. Crecíamos pero el mundo no estaba preparado para seguir a ese ritmo. El estado comenzó a tomar medidas al respecto, y años más tarde con un amplio programa de control natal, los nacidos en aquella época seguimos siendo el grupo más grande de infantes que una vez llegó. La mayoría nos encarnamos sin planeación familiar, fuimos casi de los últimos recibidos porque Dios nos mandó. Nosotros los de entonces, nacíamos por parto natural, los padres se enteraban si éramos varón o mujer luego del médico en la sala de expulsión:
cuneros fajín para el ombligo té de manzanilla pañal de franela seguro botas de crochet gorro de estambre pecho a libre demanda saca flemas jeringa de cristal agujas esterilizables periquera papilla sonaja babero incisivos galletas Saladitas calzón de hule talco ropón de organza andadera medalla y esclava vacuna caballito montable… Pon ponito chocolatito cinco tabletas y un pedacito

Bebeleche rayado con yeso televisor de bulbos Cereal con plátano asamblea del lunes peine chino cabello trenzado discos de Cri Cri estéreo modular patines Mertiolate nieve del caballito huevo estrellado leotardo negro mallas rosas cisnes deTchaikovsky butacas de madera resbaladilla canicas columpio trompo sube y baja yo yo ula ula 2 x 2 son 4 encantados pantalón de terlenka mojarse en la lluvia león enjaulado huaraches blancos posadas luz de bengala colación y cacahuates bici sin llantitas circo de dos pistas … porque si el lobo aparece a todos nos comerá
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Columna
publicada en el periódico Expreso de Cd. Victoria y La Razón de Tampico,
Tamaulipas.
Portales
electrónicos: Gaceta.mx y La Región Tamaulipas.
Publicado el 2 de mayo, 2013.
Publicado el 2 de mayo, 2013.
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