El tiempo es el mejor lienzo del pintor, ya que a su paso el boceto del artista madura. Los trazos cobran definición, marcan trayectoria.
Febrero de entrada, es un mes de celebraciones contrastantes para la plástica tamaulipeca. Ramón García Zurita, uno de los muralistas más importantes de nuestro estado, llegó a su cuadragésimo quinto aniversario luctuoso el pasado día dos, y el domingo 7, Alejandro Rosales Lugo pintó su sexagésimo quinto cumpleaños.
“Remar contra corriente” decía García Zurita, mientras la vida se le difuminaba e insistía en dar término a su obra cumbre detenida por los vientos políticos y administrativos. El mural: Tamaulipas Histórico que asciende/desciende por las escaleras principales del Palacio de Gobierno, casi queda... y esto dicho desde la multiplicidad de sentidos que la semántica permite.
Casi queda porque recién iniciaba el año 1965 y la muerte arrebató los pinceles al Maestro “Monche”. Quizá en este caso, la culpa es del muerto, parafraseando a Monsiváis. Si Tamaulipas Histórico quedó inconcluso, es por que García Zurita no aguantó su mal renal... eso de que las autoridades hayan detenido el proyecto por falta de presupuesto y cambio de ejecutivo en el gobierno estatal, eso sí no es extraordinario.
Casi queda porque a 50 años de haber sido concebida esta narrativa visual que configura la línea del tiempo desde nuestros orígenes prehispánicos; el Tamaulipas contemporáneo apenas alcanza a ser dibujado y se mantiene así, guiándonos escalera abajo. A manera de ironía, el cierre fortuito de este monumento dice mucho a quien quiera verlo.
Casi queda porque andamos ya en el bicentenario y... ¿Quién se acuerda de esta belleza artística, de esta obra conmemorativa original, de su creador que tuvo esta visión antes que ningún festejo ocasional se anunciara?
Casi queda porque la humedad va fracturando los aplanados, las aves cagan sobre el muro de nuestra historia, el acrílico se vence ante el exfoliante descuido. La responsable de Patrimonio Histórico del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes, presume de haber estudiado restauración en Europa, pero aquí en la práctica... ¿Qué calificación alcanza?
Casi queda porque si usted lector, consulta la página de la capital: www.ciudadvictoria.gob.mx, se dará cuenta que como si hechizo mágico, la ficha 014 de Patrimonio Histórico y Artístico de Victoria referente a este mural, también se encuentra incompleta dejando al interesado en puntos suspensivos... ¿Quién supervisa el diseño y contenido de esta fuente municipal?
Casi queda por que justo en el tercer piso del Palacio de Gobierno, hay como evidencia cinta canela sobre la pintura de la obra... ¿Quién responderá a Eugenio Hernández cuándo pregunte, a nombre de los tamaulipecos, por el responsable de este delito imprudencial?
ASÍ LLEGÓ AL BUZÓN:
ResponderEliminarEl 14 de febrero de 2010 19:59,
Querida Eva:
Valiente denuncia la de tu columna, excelente construcción del tema que nos lleva de la mano a reflexiones más allá de lo que dice. Ojalá tus observaciones sirvan para despertar el interés por preservar y conservar el arte tamaulipeco, más aún el que tiene alta calidad...
Gracias por el envío, gracias por tu amistad. Y a propósito de pum (así decía mi mamá cuando saltaba en el columpio de la ocasión para hablar de algo distinto), reciban tú y tu familia un furte abrazo desde mi corazón que los ama como si no estuviera tan lejos.
Beatriz