Por Celeste Alba Iris
Cada 2 de diciembre, conmemoramos a nivel mundial el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, esa práctica oficialmente prohibida que se mantiene tan vigente como antes.
Sólo la trata de personas, concepto que refiere primordialmente al tipo de sometimiento con fines de explotación sexual, es un productivo negocio ilícito que genera un aproximado de 3 mil millones de dólares al año. Nuestro país no es sólo territorio de tránsito sino también de origen y destino del comercio humano… ¿Cuánto abonamos en Tamaulipas a esta vergonzante cantidad?
Pero además de esa cruda realidad, existe otra más sazonada que si no nos toca a todos, si a la inmensa mayoría. Lo hemos comentado antes, hay cadenas que nos pasan inadvertidas pero no por eso dejan de ser menos lastimosas. Sus eslabones están hechos de temores, prejuicios, ambiciones, memorias, costumbres y más que se arraiga en nuestros lados vulnerables.
Algunas de las características que nos definen como esclavos son: estar "poseídos" por nuestro empleador y que se nos otorgue un trato deshumanizado al manejarnos como "bien" o "propiedad" de compra venta, tener restricciones a nuestra libertad de movimiento, o, trabajar forzados a través de amenazas físicas y mentales… ¿Quién se [des]cuenta en esta clasificación?
En un tiempo donde la simulación y los artificios para el control y dominio se han sofisticado al punto de convertirlos en estilo de vida… ¿Qué tan emancipados podemos declararnos?
Por ello, bien vale iniciar desde hoy la reflexión sobre la tiranía y la opresión en búsqueda siempre de mejores condiciones vitales.
Hoy también es día de festejo. La columna Eva sin paraíso le ha dado la vuelta a los años y los meses en más de 156 publicaciones. Iniciamos este camino de observación y opiniones, una primer semana de diciembre en 2008; ya he contado en otra ocasión que tras una brevísima estancia en la sección de espectáculos, vino la mudanza con todo y letras a la editorial.
Espero que los lectores casuales del principio, sean ahora miembros frecuentes de esta parroquia. Soplen conmigo a las velas, pidamos juntos un deseo: celebremos la libertad y la palabra.
Portales electrónicos: Gaceta.mx y La Región Tamaulipas.
Enhorabuena....
ResponderEliminar