¿Dónde fue que nos perdimos?

¿Ha escuchado usted algo sobre el proyecto cultural que traen los candidatos para la ciudad Capital de Tamaulipas?

Los ciudadanos convivimos con la percepción de que lo que no se aborde desde tiempos de campaña estará fuera de toda posibilidad de ser tomado en cuenta posteriormente, pues tan pronto se instala la autoridad y su nueva comitiva en el edificio del 17 Hidalgo, las puertas parecen cerrase con 70 llaves, y sobreviene una extraña mutación de candidato que bien escucha a presidente con orejas de pescado. Agradecemos que no nos hagan promesas que no estén dispuestos a cumplir, pero de eso a dejar de considerarlo hay distancia.

Además, tampoco se trata de gastar mucha saliva para vendernos el espejito de un sueño perecedero. Por eso definitivamente estoy con la idea de que es necesario algún tipo de garantía ciudadana. Porque el hombre (o mujer, se dan casos) que durante sus discursos previos nos dijo que era posible y luego, la verdad no se vio claro… ¿de qué manera paga su deuda?  

“Consolidar programas de difusión y promoción cultural con la participación colegiada de creadores y promotores”…nos hace falta ¿verdad? Hace tres años ya nos contaron que pasaría.

“Impulsar acciones de rescate, restauración y conservación del patrimonio histórico edificado, monumentos y murales”…una necesidad ineludible ¿no? Tiene alrededor de 1095 días que esperamos por esto.

“Ampliar la infraestructura de museos con la temática relativa a la historia”… ¿a caso no es una buena idea? Nos la presentaron aproximadamente 36 meses atrás.

Muchas acciones como las anteriores quedaron inscritas en el Plan Municipal 2011-2013, y otras más como: organización de fiestas tradicionales y cuidado de obras artísticas urbanas; impulso a la formación artística con acciones de especialización y capacitación; promoción, intercambio, becas y financiamiento a la producción y difusión de obras; investigación y publicación de literatura… ¿entonces? ¿Dónde fue que nos perdimos?

Ideas tenemos demasiadas, planes suficientes pero ¿labor efectiva en consecuencia?

Ciudades del sur del estado como Tampico y Madero se mantuvieron creciendo en su política cultural pública, que al fin y al cabo es de desarrollo social. Reynosa y Matamoros no han quitado el dedo del renglón. Ahora, por aquello que se mencione la palabra presupuesto como justificación, ayuntamientos como el de de Río Bravo o Tula pueden ser muestra de cómo hacerlo cuando hay voluntad y compromiso de por medio antes que grandes financiamientos.

Ciudad Victoria merece un despertar, dignidad para el arte, verdades y trabajo, alivio para su in(di)gestión cultural. Señores candidatos, he ahí este gran pendiente.

 Columna publicada en el periódico Expreso de Cd. Victoria y La Razón de Tampico, Tamaulipas. 

Portales electrónicos: Gaceta.mx y La Región Tamaulipas.
 Publicado el  30 de mayo, 2013.