Llegó su hora lector

El pasado 23 de abril celebramos el Día Internacional del libro y de los derechos de autor, fecha acordada desde el 95 en París por la Conferencia General de la UNESCO.  Alrededor de este homenaje hay diferentes propósitos, los primeros son la promoción a la lectura, y el reconocimiento a los autores. También están el estímulo a la industria editorial y la protección a la propiedad intelectual; factores todos que giran en torno al universo de ese invento humano extraordinario: el libro.

Entre las actualizaciones que circularon por mi red de Facebook el 23 en cuestión, hubo dos en particular que me despertaron interés. La primera de ellas decía: No me enamoré de tu portada sino de tu contenido.

El mensaje me hizo click y no pude más que compartirlo enseguida en mi muro. Las aprobaciones electrónicas también comenzaron a llegar. Cierto, la mayoría de mis amigos –siempre con sus excepciones- tienen una debilidad casi lasciva por esos objetos compaginados. Los dedos se les van página a página, la vista se resbala entre las líneas, el desasosiego siempre presente por llegar al punto final.

S¡ el libro para algunos es fuente de placer, ¿En qué momento se comenzó abonar a la construcción simbólica de que son aburridos, de que es poco lo que hay para nosotros en sus hojas? 

La UNESCO nos descobija como la nación 107 en índice de lectura. Cabe aclarar que la lista de los países tomados en cuenta fue de 108. Las cifras a más de vergonzosas son contundentes, pues desde el Senado de la República exponen que por cada 15 mil mexicanos nos toca una biblioteca, y una librería al llegar a 200 mil. 

¿Será para evitar aglomeraciones que el 48% de los compatriotas afirma nunca haber acudido a una biblioteca? De las visitas a las librerías por el momento no tengo el dato, pero si ir implica un gasto, ya podemos entonces sacar la cuenta.

La segunda actualización en Face de la que les contaba, estaba pulida con el descarnado y claridoso filo de la verdad: ¡Déjate de pendejadas¡ ¿tú que tienes que celebrar hoy si nunca has leído un libro?

Y esa frase hasta a mí, la enamorada de más de un tomo, me provocó tal rechazo que no me resistí a comentar: No hay que ser despectivo, las mejores fiestas tienen invitados. En esta limitada situación, se trata de sumar. Oportunidades tenemos muchas, hay un 41 % de los habitantes en México que dedican su tiempo libre sólo a ver televisión... ¿Qué estamos esperando?

Por lo pronto, la semana de festejos está por concluir. Tamaulipas en este renglón ha tenido una actividad sin precedente, sin embargo muchas de los lugares en la conmemoración siguen quedando vacíos. El reto permanece, y en él somos muchos los involucrados.    

Sin pudores, llegó su hora lector, coja un libro: léalo.

Columna publicada en el periódico Expreso de Cd. Victoria y La Razón de Tampico, Tamaulipas. 

Portales electrónicos: Gaceta.mx y La Región Tamaulipas.
 Publicado el  25 de abril, 2013.