Si el Apocalipsis, no

Siguiendo un calendario Maya, algunas noticias informan que el mundo termina mañana. Fue un placer escribirle. Me despido por si acaso. ¿Será que esta vez los alarmistas, los pesimistas, los desahuciados, los equivocados tengan razón?

Hemos llegado al final del decimotercer baktún. Se acaba la cuenta de los tiempos, dicen. Pero siempre hay disidencia. Antropólogos, otros dudosos y ciertos iniciados aseguran que son malas interpretaciones. Aunque si hay alguna certeza en vida, es que todo lo que comienza acaba. La conciencia de los ciclos.

¿Surtió la despensa? ¿Amuebló su refugio? ¿Hizo acto de contrición? ¿Preparó la mortaja? Porque si mañana en verdad fuera el día último... cómo supone agotarlo o sobrevivirlo.

Ahora tomémoslo con calma,  hagamos un recuento ya que esta no es la primera vez después de todo. Los enterados en la materia, y con buenas intenciones han hecho circular el dato que desde los tiempos del imperio romano a nuestros días, ha habido 183 predicciones de fin del mundo. ¿De qué manera tomó entonces aquellas profecías? ¿Alguna de esas veces sintió que estaba próximo el fin del juego vital? Igual será que mañana tampoco toque, que no sea el día de la raya pintada. ¿Ya pensó en su plan b por si el Apocalipsis, no?

Afortunadamente los burócratas están de vacaciones, los niños sin sus clases, y la ciudad iluminada. Hay monedas circulando y la fiesta no se para hasta próximo 6 de reyes. Hay límites de venta, cuotas que alcanzar, récords por romper. No es posible el lujo de la muerte en medio de tanto compromiso.

Si publico esta columna la próxima semana quiere decir que sigo aquí, si usted me lee es que sobrevivimos juntos. Ya habremos pasado navidad, visto a los amigos, cenado sabroso en familia y a la mejor todavía nos rinda el recalentado. Estaremos contentos, en espera de un nuevo balance.

Más que un buen deceso, por ahora le deseo un extraordinario renacimiento. Tenemos la amenaza o el pretexto. Hagamos que valga.

Posdata sobre una manera de vivirlo: Poesía porvenir, el fin del mundo al primer verso, es nuestra alternativa para el 21 de diciembre y lo invitamos a dar inicio a un nuevo ciclo ejerciendo la palabra, celebrando nuestra presencia y permanencia en el universo. Muchos versos para seguir sintiéndonos vivos, para vibrar en colectivo. Dado que los lugares públicos están cerrados por vacaciones decembrinas compartiremos la lectura de poemas desde una céntrica cochera ubicada en el 15 Juárez y Zaragoza, No. 237 en el Centro de Ciudad Victoria. Lo esperamos.

Columna publicada en el periódico Expreso de Cd. Victoria y La Razón de Tampico, Tamaulipas. 

Portales electrónicos: Gaceta.mx y La Región Tamaulipas.
 Publicado el  20 de diciembre, 2012.