Hace treinta años cuando mi madre veía esos concursos, decía que era completamente inapropiado que se coronara a una reina de belleza que usara maquillaje: Deberían recogerles el pelo por completo y lucir el rostro sin ninguna ayuda cosmética. Así ganaría la que verdaderamente tenga el don de la hermosura.
Mis hijas no consideraron la edad como un factor que me impidiera usar un provocativo traje de baño: Menos kilos de ahí; más volumen allá y firmeza en las carnes, bastan a su ver. Que Michael Jackson a los cincuenta, murió joven, lo declaró la prensa de espectáculos. Pero en 1955, James Dean también murió joven y apenas había cumplido los veinticuatro. ¿Acaso veintitantos años de diferencia son nada o la edad también es sólo un criterio social cuyos límites se expanden con el paso del tiempo?
Releyendo un cuento de Chéjov, podemos constatar lo dúctil de las percepciones culturales con respecto a la edad: “...del mismo modo como antaño había pasado su juventud, así ahora, junto con este niño, desaparecía para siempre su derecho a tener hijos. El doctor tenía cuarenta y cuatro años, estaba canoso y parecía un viejo; su enferma y demacrada mujer tenía treinta y cinco años.” A fines del siglo XIX, apenas hace ciento y pocos años, la juventud pasaba entrando a la tercer década de vida. ¿Qué mujer de treinta y tantos, hoy día, le da permiso a su reloj biológico que suene el timbre de salida? ¿Cuántos hombres de cuarenta y pico, entrados en canas, no provocan una mirada de soslayo?
En otro tiempo, sería una más quemada en la hoguera, recluida en un manicomio o muerta de parto. No se siquiera cuántos dientes sostuvieran la sonrisa, cuánto escampado alumbraría mi cabello. Por eso creo somos afortunados, quienes compartimos esta época. Uno se mantiene ahora; gracias a los antibióticos, analgésicos, anestésicos, antidepresivos, ansiolíticos, anticonceptivos, antihelmínticos, antimicóticos y a los adelantos preventivos, de diagnóstico en salud y procedimientos cosméticos. Más que belleza y juventud, cuestión de estética y actitud.