Arrancó el proceso de campaña en el estado, y no sé si también le pase a usted o si sea  el ejercicio al que los años nos someten, pero luego de tanto padecer uno se resiste a nuevos desencantos. Entonces, se observa desde lejos tratando de no involucrar las emociones, y acomodado en simple espectador parece que la cinta de esa película ya vista vuelve a correr. Mirando la trama queremos identificar al príncipe bueno, al padrastro con la manzana envenenada, y… ¡ay! un final posible de felices para siempre.
A los que ya les anda, en cuenta regresiva celebran la llegada del primer minuto de contienda. O bien, se empieza por hacer plegaria matutina. Imagine -¡por amor a Dios!- la beatífica conversación de un candidato con la divinidad a estas alturas de la faena. Luego de la persignada,  hay a quien le da por los actos mágicos y limpia las banquetas a manera de ritual simbólico.
Es tiempo del romance, la vida en rosa que vendrá, campanas y esperanza. Es tiempo de la fiesta, la sonrisa, los saludos, el entusiasmo, los regalos. Es tiempo de todos somos, de la Victoria posible, de barrer la mentira, de la justicia y la honradez para gobernar.
Ahora es de escucha, del millón de amigos, de estoy cerca, de lo generosa, noble, empática, y buena persona que soy. Ya luego vendrán otros tiempos, las monedas por naturaleza siempre tienen dos caras.
Lo que sí, hasta ahora el único que ha dado señales por establecer contacto con la comunidad artística, es Alejandro Etienne. Y ya se escuchan los run runes que anuncian el próximo foro para las propuestas de cultura. Quienes andan tratando reunir a la comunidad del arte se han encontrado con el descrédito y el resentimiento de sus miembros en la localidad… baste recordar los tres años que aún tristemente no concluyen, en los cuales las autoridades del Ayuntamiento de Ciudad Victoria ni siquiera se tomaron la molestia del disimulo: Es que a Migue no le gusta eso. Justificación de sus subalternos cada vez que tenían que decir no al estímulo, al reconocimiento y al crecimiento cultural de la ciudad.
Si usted revisa los planos prospectados para el desarrollo municipal 2011-2013, verá la cantidad de lomas que les crecieron, especialmente ese primer eje dedicado a la equidad y el bienestar para nuestras familias en su apartado correspondiente al impulso al arte y la cultura. He ahí la constancia de que prometer no empobrece, bueno, no a quien promete por supuesto. ¿Qué clase de hombre es el que cree que el artista debe vivir del aplauso mientras él cobra seguro y sin mediar ovación su quincena?
Pero ¿qué hacer cuando nos fallan de esta manera? 

Gustavo Cárdenas dice que él se sometería a un plebiscito, aunque quizá con los resultados de cada período de gobierno, son los partidos en el poder a quienes les toca ya lidiar esa batalla.
El arte y la cultura no es un punto destacado para la estrategia de venta de imagen de un postulante político, pero independientemente del marketing para consumo ideológico, son estas tareas sin lugar a dudas una pieza fundamental a considerar para el desarrollo de una sociedad. ¿Qué tipo de gobierno es aquel que al no apoyar la expresión de un pueblo niega lo humano?
Señores candidatos, el tema es amplio y por bastante tiempo y muchos desatendido. Como todos quiero una ciudad segura, limpia y solvente pero también sensible. Sorpréndanos, háganos creer que ustedes sí valen la pena, y después actúen en consecuencia y con compromiso. Mi voto entonces será suyo.

Columna publicada en el periódico Expreso de Cd. Victoria y La Razón de Tampico, Tamaulipas. 
Portales electrónicos: Gaceta.mx y La Región Tamaulipas.
 Publicado el  23 de mayo, 2013.